¿Piensas que necesitas un relactador en tu lactancia?
Antes de contestarte a esta pregunta, quiero explicarte que supone una relactación.
La relactación es el proceso de volver a iniciar o reanudar la producción de leche materna después de un período de interrupción.
Esto puede ocurrir por diversas razones, como el destete prematuro, problemas médicos, o incluso la falta de información o apoyo en las etapas iniciales de la lactancia.
Decirte además, que es un proceso que requiere de acompañamiento físico y emocional porque es importante ir conociendo el proceso e ir adaptando el proceso en función de como vaya evolucionando, tanto el peso del bebé como el estado físico y emocional de la mamá.
El relactador, como parte de tu lactancia
Un relactador es un sistema de alimentación suplementaria (SNS) que permite que, la mamá lactante, alimente a su bebé con leche materna y que pueda continuar con su lactancia de forma exitosa sin interferencias.
Consiste en un sistema de embudo que se coloca cerca del pecho de la madre y se conecta a una sonda que va sujetada en el pezón de la mamá lactante. Mediante un sistema de flujo descendiente controlado por una válvula, los tubos suministran leche materna al bebé mientras él succiona, lo que estimula la producción de leche de la madre y ayuda a establecer o mantener la lactancia.
Aquí se cumple un doble objetivo: estimular el pecho y suplementar al bebé.
El proceso de relactación
Ya sabes lo que es un relactador y es cierto que su uso es sencillo pero el proceso de relactación, requiere de acompañamiento.
Antes de explicarte porque requiere acompañamiento, te cuento, de forma muy sencilla, los pasos para relactar:
- Extraer leche materna del pecho de la madre utilizando un sacaleches
- Preparar la bolsa del relactador y acoplar la sonda
- Colocar la sonda en el pezón de la mamá
- Poner al bebé al pecho
¿Suena súper sencillo, verdad?
Ahora vienen las preguntas:
- ¿Cuánta leche te tienes que extraer?
- ¿La tienes que extraer justo antes de la toma o puede estar en nevera?
- ¿Cómo la preparas si está en nevera?
- ¿Cómo vas reduciendo las cantidades?
- ¿Cómo ir evaluando la posibilidad de dejar de utilizar el relactador?
Y, siento decirte, que cada una de estas preguntas tiene una respuesta individualizada a cada bebé y mamá. Ya que vas a necesitar resolver dudas de forma continua, tomar decisiones durante todo el proceso y luego hay una parte emocional que tiene un peso muy alto durante el tiempo de relactación.
Reseñas sobre relactadores
Preguntas frecuentes sobre relactación
Se puede relactar a los 2 meses, a los 3, a los 4 e incluso relactar después de un año. La producción de leche materna viene estimulada por la succión de tu bebé o por un sacaleches por lo que, con un buen plan de extracción poderosa, es posible relactar.
La fabricación de un relactador casero es mucho más sencilla de lo que parece. Pero, queremos hacer una pequeña reflexión y es que, comprar un relactador es accesible económicamente y viene preparado para conseguir optimizar cada una de las tomas. ¡No pierdas tiempo, ni energía, ni dinero!
Puedes comprar tu relactador en Amazon, en farmacias o en centros comerciales.
Son bastante sencillos de utilizar y prácticamente, todos los relactadores disponibles en el mercado, vienen con instrucciones en español.
Siento decirte que no te puedo dar una respuesta y es que, dependerá de cada caso. Cada mamá deberá de recibir indicaciones asociadas a su caso y seguimiento que le ayude a conseguir una lactancia materna exclusiva, si es posible.